La tabla periódica de los elementos clasifica, organiza y distribuye los distintos elementos quimicos, conforme a sus propiedades y características; su función principal es establecer un orden específico agrupando elementos.
Suele atribuirse la tabla a Dmitri Mendeléyev, quien ordenó los elementos basándose en las propiedades químicas de los elementos, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a cabo un ordenamiento a partir de las propiedades físicas de los atomos . La forma actual es una versión modificada de la de Mendeléyev; fue diseñada por Alfred Werner.
Historia
La historia de la tabla periódica está íntimamente relacionada con varios aspectos del desarrollo de la química y la física:
El descubrimiento de los elemetos de la tabla periódica.
El estudio de las propiedades comunes y la clasificación de los elementos.
La noción de masa atomica (inicialmente denominada "peso atómico") y, posteriormente, ya en el siglo XX, de numero atomico.
Las relaciones entre la masa atómica (y, más adelante, el número atómico) y las propiedades periódicas de los elementos.
La química inorgánica se encarga del estudio integrado de la formación, composición, estructura y reacciones químicas de los elementos y compuestos inorganicos
(por ejemplo, ácido sulfúrico o carbonato cálcico); es decir, los que
no poseen enlaces carbono-hidrógeno, porque éstos pertenecen al campo de
la quimica inorganica. Dicha separación no es siempre clara, como por ejemplo en la quimica organometalica que es una superposición de ambas.
Antiguamente se definía como la química de la materia inorgánica, pero quedó obsoleta al desecharse la hipotesis de la fuerza vital , característica que se suponía propia de la materia viva que no podía ser creada y permitía la creación de las moleculas organicas.
Se suele clasificar los compuestos inorgánicos según su función en
ácidos, bases, óxidos y sales, y los óxidos se les suele dividir en
óxidos metálicos (óxidos básicos o anhídridos básicos) y óxidos no
metálicos (óxidos ácidos o anhídridos ácidos)
LA HISTORIA DE LA QUIMICA INORGANICA?
Desde hace un millón de años el Homo erectus ya utilizaba el fuego, en
consecuencia efectuaba procesos de combustión. En el paleolítico
superior aparece el arte rupestre, donde se utilizaron pigmentos
naturales, esta extracción y aplicación pueden ser consideradas como
técnicas relacionadas con la química. Uno de los procesos más
significativos, solo posible gracias al fuego, fue la fundición de
metales, el cual comienza en el quinto milenio a.C.
Se pueden estudiar cinco periodos de la historia en relación con algunos cambios químicos importantes:
1er Periodo: Prehistoria (hasta 500 a.C.) Aquí se dan dos técnicas
importantes, el fuego y el desarrollo de la metalurgia. También la
elaboración del vidrio por los fenicios, la elaboración de cerámicas, la
preparación de medicinas como anestésicos y desinfectantes, aceites,
jabones, colorantes, textiles, técnicas de fermentación para la
elaboración de vino y cerveza, horneado de pan.
2do Periodo: Los Griegos (500 a 300 a.C.) Este periodo se caracteriza
por dos importantes teorías, la primera, la conclusión que la materia
estaba formada por unos pocos elementos, los cuales eran cuatro: la
tierra, el agua, el fuego y el aire. La segunda teoría respecto a la
materia es la existencia de los átomos.
La Química Orgánica o Química del carbono es la rama de la quimica que estudia una clase numerosa de moleculas que contienen carbono formando enlaces covalentes carbono-carbono o carbono-hidrógeno y otros heteroátomos, también conocidos como compuestos organicos. Friedrich Wöhler y Archibald Scott Couper son conocidos como los "padres" de la química orgánica.
HISTORIA
La diferencia entre la química orgánica y la química biologica es que en la química biológica las moléculas de ADN
tienen una historia y, por ende, en su estructura nos hablan de su
historia, del pasado en el que se han constituido, mientras que una
molécula orgánica, creada hoy, es sólo testigo de su presente, sin
pasado y sin evolución histórica.
La química orgánica se constituyó como disciplina en los años treinta. El desarrollo de nuevos métodos de análisis de las sustancias
de origen animal y vegetal, basados en el empleo de disolventes como el
éter o el alcohol, permitió el aislamiento de un gran número de
sustancias orgánicas que recibieron el nombre de "principios
inmediatos". La aparición de la química orgánica se asocia a menudo al
descubrimiento, en 1828, por el químico alemán Friedrich Wöhler, de que la sustancia inorgánica cianato de amonio podía convertirse en urea, una sustancia organica
que se encuentra en la orina de muchos animales. Antes de este
descubrimiento, los químicos creían que para sintetizar sustancias
orgánicas, era necesaria la intervención de lo que llamaban ‘la fuerza vital’,
es decir, los organismos vivos. El experimento de Wöhler rompió la
barrera entre sustancias orgánicas e inorgánicas. Los químicos modernos
consideran compuestos orgánicos a aquellos que contienen carbono e
hidrógeno, y otros elementos (que pueden ser uno o más), siendo los más
comunes: oxígeno, nitrógeno, azufre y los halógenos.
La madurez de la química como ciencia moderna se alcanzó a
finales del siglo XVIII gracias a los experimentos de Lavoisier
(1743-1794), que demostró la naturaleza de las reacciones químicas y la
conservación de la masa en las mismas. Estas investigaciones y las de
otros químicos relevantes de la época condujeron al estudio de
sustancias naturales; con el objeto de imitar a la naturaleza, los
químicos empezaron a preguntarse si se podrían generar sustancias
naturales en un tubo de ensayo y obtener sustancias no naturales que
podrían mejorar las propiedades de las sustancias naturales.
Todo
lo que nos rodea en nuestro planeta está constituido por moléculas. Por
eso, se puede decir que todo es química. Esta característica hace que
la química sea considerada la ciencia central. La química interacciona
con otras ciencias, como la toxicología, la ciencia de los alimentos,
las ciencias medioambientales, la ciencia de los materiales, las
ciencias agrícolas, la veterinaria, la medicina, la biología y la
física. En todas estas ciencias se usan conceptos y métodos de la
química (basados en el empleo y manipulación de moléculas) para estudiar
fenómenos y/o generar productos de consumo. Por poner algunos ejemplos,
todo lo que comemos es una mezcla de sustancias químicas (ya sean
naturales o artificiales) o el efecto biológico que tienen las
sustancias química se tiene que explicar a nivel molecular, lo que
influye en ciencias biomédicas, toxicología y ciencias medioambientales.
Cuando
los químicos se dieron cuenta que podían crear nuevas sustancias
químicas, empezaron a buscar aplicaciones. Ya en el siglo XIX, la
química era una ciencia de moda en la sociedad pues proporcionaba muchas
sustancias (mejoras en la producción de alimentos, tejidos, colorantes,
jabones, metales, medicamentos) que facilitaban la vida de las
personas.